11/6/12

Obsequio de bienestar en la cena

La sabiduría popular que nos recomienda: "Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo" no puede ser más real y aplicable a todos los tiempos y organismos; a pesar de que las condicionantes sociales nos han llevado a hacer de la cena la "comida del día" ya sea por el tipo de trabajo, la falta de tiempo, las distancias, el bolsillo o los momentos de encuentro con otras personas que se pautan para la cena; y llegado el momento elegimos algún trago para entrar a tono con la ocasión acompañado de algún abrebocas, antes del placentero manjar de final del día, que con frecuencia ocurre a pocas horas antes de ir al reparador sueño nocturno.
Sin embargo, los avances científicos nos sugieren que la cena sea la comida más ligera del día para ayudar al cuerpo a descansar y que todos los órganos encargados de la limpieza y desintoxicación del mismo estén dispuestos y no ocupados digiriendo tan suculentos manjares.

Aquellos más prudentes o conocedores de su organismo, no desperdiciarán la oportunidad de eligir platos tan creativos como las ensaladas que en múltiples combinaciones y aderezos sacian al rey más opulento y en su contenido incluyen vegetales y hortalizas que son más fácilmente digeribles, contienen menos calorías y sus bondades en el organismo se reflejan en salud y bienestar.

¡Ensalada en la cena, el mejor regalo al organismo!