Chile país de vinos

La historia de Chile aparece entremezclada con la de la vid y el vino, desde la conquista española, realizada en nombre de Dios y el rey. Se introduce en este país el sacramento de la Eucaristía Católica, y para este se requería del vino como parte fundamental.

Claros rasgos de identidad

Cientos de años han transcurrido desde entonces y los espacios de góndolas en los supermercados, son una más de las diversas posibilidades para cubrir las necesidades básicas en la compra de vinos. Un consumidor atento y bien informado podrá encontrar vinos que se exportan casi en su totalidad y de los que dejan una pequeña representación o vinos de baja producción que entregan pocas botellas al mercado y en algunos hasta encontrar vinos importados.

Calidad a la par de cantidad

El gusto personal; con que se acompañará el vino y cuanto se desea invertir, son algunas de las claves básicas que muchos de los consumidores tienen claro a la hora de elegir el elixir que llevarán para entregarse a sus emociones, sensaciones y hasta el desenfreno.

Encantadora confiabilidad con ciertos toques modernos

Realidades
Evidencia de la enorme proyección de la industria vitivinícola, es la verdadera explosión de plantaciones surgidas durante los últimos años. De la superficie total el 76% corresponde a cepas tintas y el 24% a cepas blancas, representadas mayoritariamente por Cabernet Sauvignon y Cardonnay respectivamente.
Durante el periódo comprendido entre los años 1994 y 2004 se desarrolló una de las etapas de mayor crecimiento y producción de vino de la historia de la agricultura en Chile. Hoy se encuentra consolidada como una de las actividades agroindustriales chilenas.
Tomado de: Guia de vinos de Chile, 2008