24/6/14

Arómaticas

Ayudan a estimular sentidos como el gusto y el olfato
Tanto en la cocina como en la medicina natural y la industria farmacéutica, el uso de las hierbas ha tenido sus orígenes desde tiempos inmemorables, por sus destacadas cualidades:
Las culinarias para transformar platos de sabor sencillo y común en sofisticados y especiales, que no opacan el sabor del alimento Hierbas culinarias. Y las medicinales que ayudan a la digestión, estimulan el apetito; otras favorecen las secreciones digestivas o ayudan la formación de gases. A la vez que son componente de fórmulas de la industria farmacéutica. 

Lo ideal es hacer uso de ellas cuando están frescas, por lo que son muchas las personas que reservan un rincón en su jardín o un tiesto en la ventana para cultivar alguna de ellas.

Nada más agradable como cortar sus propias hierbas y agregarlas a las cocciones o recetas del momento.

Hierbas culinarias

Hacen la diferencia entre una receta y otra



Las hierbas de uso culinario nos refieren a las plantas de las cuales usamos sus hojas o partes blandas y que no tienen o forman madera; aunque botánicamente es toda planta que su tallo no es leñoso, ver. Esta denominación nos refiera a ellas independientemente que sean especias. Los cocineros están atentos a ello y lo conocen muy bien,  y muchas veces se presta a un buen intercambio de opiniones y aclarar dudas, especialmente entre los que inician estudios de cocina.

Tienen amplia y variada potencialidad de usos en comidas, bebidas, infusiones, reducciones, vinagretas, panes, dulces y pastelería en general ya sean frescas, secas, o en conservas, ya que son  condimentos que pueden cambiar o agregar  nuevos sabores a las preparaciones.
Ya sean frescas, secas o en conservas agregan el toque necesario a las recetas. Las frescas se usan inmediatamente despúes de cortarlas y aportan la complejedad (olor y sabor) de su composición, se agregan al final de la preparación ya que sueltan su sabor rápidamente. Las secas han sido deshidratadas y concentran su sabor más fuerte, se agregan a mitad de cocción, para que suelten su sabor. Por su parte las hierbas congeladas se tratan como si fuesen frescas.
Para su cuidado,  almacenamiento y prolongación de sus cualidades, deben guardarse en lugar fresco, en envases tapados, preferiblemente de vidrio y tener fecha de almacenamiento. Entre las más comunes comúnes encontramos: cilantro, perejil, ciboulette, albahaca, tomillo, hinojo, menta y hierbabuena entre otras.

Por su valor nutricional agregado nos ayudan a disminuir el uso de grasas, aceites y también de sal.